La Jornada, Estados, pág. 40, Miroslava Breach Velducea.
Pobladores del municipio de Cusihuiriachi exigieron la intervención urgente de autoridades ambientales federales para supervisar a la minera canadiense Dia Bras Mexicana, que vierte aguas residuales contaminadas en arroyos de la sierra de Chihuahua, lo que pone en riesgo la salud de los habitantes y de sus animales de corral.
La petición llegó al Congreso local, donde diputados del Partido Acción Nacional (PAN) presentaron un punto de acuerdo para exigir que se investigue a las dependencias reguladoras de la actividad minera, ante la negativa de directivos de la compañía a recibir las quejas de los ciudadanos.
El diputado panista Humberto Pérez informó que en Cusihuiriachi propietarios de ranchos, fruticultores y pobladores han presentado quejas porque desde las instalaciones de Dia Bras Mexicana se vierten directamente a los arroyos, incluido uno que cruza la cabecera municipal, grandes cantidades de agua color negro o azul petróleo, con olor a azufre.
La compañía Dia Bras Mexicana, que explota yacimientos de plata, plomo y zinc en Cusihuiriachi, a unos 150 kilómetros de la capital del estado, inició operaciones en 2007.
Da empleo a muy pocas personas en la localidad y ha causado daños ambientales como hundimientos de suelo, derrumbes y derrames de aguas tóxicas, expuso el diputado Humberto Pérez en la iniciativa de punto de acuerdo.
Además, la minera se niega a pagar impuesto predial y derecho de alumbrado público, entre otras contribuciones.
El Congreso estatal aprobó un punto de acuerdo para solicitar la intervención inmediata de autoridades federales y que se auditen los procesos de producción en la mina.
Fuente: La Jornada