Excélsior, Comunidad, pág. 2, Jesús Sesma.
Hace tres años comenzó una etapa para México en la que los cambios positivos y el desarrollo han marcado la diferencia con los gobiernos anteriores. Esto se ha debido, principalmente, a las reformas estructurales emprendidas por el presidente Enrique Peña Nieto y al compromiso con el país que han mostrado las Cámaras del Congreso de la Unión.
Es verdad que se ha tenido que enfrentar un entorno económico internacional muy adverso, sin embargo, se ha logrado mantener nuestra economía estable, con la inflación más baja de la historia y con tasas de crecimiento en el empleo que no se habían dado en muchos años, gracias al esfuerzo que el gobierno federal ha realizado en la materia.
De acuerdo con las encuestas más recientes, los mexicanos perciben avances en los proyectos impulsados por el gobierno en varios aspectos de la vida nacional, señalando como los ámbitos más apreciados por la población el desarrollo en la construcción de carreteras, de puentes, de viviendas y, sobre todo, la gestión educativa.
Pero, definitivamente, los principales logros han sido en el ámbito económico, en el que pese a la turbulencia mundial, los resultados están a la vista: disminución de tarifas eléctricas, cancelación del cobro de las tarifas de larga distancia, reducción de costos del servicio de telefonía y el fin de los gasolinazos. Todo ello en su conjunto ha venido a favorecer las condiciones en las que viven millones de familias mexicanas.
Y qué decir de la seguridad pública donde, para alcanzar el objetivo de tener un México incluyente y en paz, se ha trabajado para reducir la incidencia delictiva, destacando principalmente a la baja los homicidios dolosos, los secuestros, las extorsiones y el robo de vehículos, en comparación con los registrados tan sólo en el año pasado.
Por ejemplos como los anteriores es que no me cabe la menor duda de que este gobierno le está cumpliendo a la sociedad, ya que la responsabilidad también la ha llevado al interior de su administración y, en un hecho sin precedentes, ha decidido apretarse el cinturón y eliminar gastos superficiales para generar ahorros con el objetivo de no cargarle todo el peso de la recuperación económica al pueblo de México.
Creemos en el proyecto del señor Presidente y lo seguiremos apoyando hasta el último día de su mandato, por lo que reitero mi compromiso por seguir impulsando todo aquello que se requiera para consolidar los avances logrados, sobre todo aquellos orientados a incrementar la productividad, la competitividad, el empleo, el bienestar social, la protección del medio ambiente y, en general, todo aquello que mejore la calidad de vida de los mexicanos.
Estamos a tres años del comienzo de la actual administración y no podemos concluir otra cosa más que los resultados han sido positivos, particularmente, en los rubros de economía, seguridad, educación, salud, medio ambiente, combate a la corrupción y a la pobreza. Y pese a las adversidades internas y externas que se han enfrentado, el país se mantiene con gobernabilidad y en el camino del desarrollo.
Fuente: Excélsior