Excélsior, Global, pág. 2, Duncan Taylor
Ayer en la mañana la humanidad despertó en un mundo distinto. Un mundo que se ha comprometido, con contundencia, a frenar el calentamiento global, a proteger a los más vulnerables y a garantizar la prosperidad para nuestras naciones.
El sábado por la tarde concluyó en París la XXI Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima, comúnmente llamada COP 21. Presidentes, primeros ministros, ministros y negociadores de casi 200 países se reunieron y trabajaron arduamente durante dos semanas para conseguir un acuerdo de largo plazo que impedirá que nuestro planeta siga calentándose debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. La meta es impedir que la temperatura de la Tierra suba más de 2°C en los próximos cien años.