Reforma, Primera – Opinión, pág. 13, Guadalupe Loaeza
Llevaba meses recorriendo el mundo para preparar la COP 21. Las dos últimas semanas antes de anunciar el resultado del acuerdo final, Laurent Fabius no había dormido en quince días. Aunque el ministro de Relaciones Exteriores de Francia sabía que su misión era casi imposible, no quitaba el dedo del renglón de centenas y centenas de documentos acerca del cambio climático. ¿Cómo poner de acuerdo a 195 Estados? “Si no logro mi objetivo, renuncio”, dijo en una de sus tantas entrevistas. “Espero poner, el próximo viernes, la experiencia de toda mi vida política para llegar con éxito a la etapa final”, anunció en su discurso inaugural de la Reunión del Comité de París. A pesar de todo, Fabius estaba confiado, escuchaba con atención las ponencias de muchos presidentes como por ejemplo la de Peña Nieto del 30 de noviembre: “México no podía faltar a esta cita histórica, por dos razones: porque es un actor que asume su responsabilidad global, y porque es un país especialmente vulnerable a los efectos de este fenómeno mundial”.