Felipe Gazcón
CIUDAD DE MÉXICO.- El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó que la institución ajustó su proyección de crecimiento económico para México en 2014, a un rango de 2.3 a 3.3 por ciento, desde su previsión de hace tres meses de tres a cuatro por ciento.
Precisó que si bien el crecimiento del PIB destacionalizado podría ser bajo o incluso acercarse a cero durante el primer trimestre, sin duda será positivo.
“En nuestra perspectiva, la parte más importante de la desaceleración ya se dio, y lo que podríamos esperar hacia adelante es un crecimiento más vigoroso. A pesar de que no tenemos el dato del INEGI del PIB del primer trimestre, de los que tenemos conocimiento nos permiten hacer esta revisión”, explicó.
Al presentar el Informe Trimestral de la Economía y la Inflación, de enero a marzo de este año, reconoció que el menor crecimiento tendrá su costo en unos 50 mil empleos formales que se dejarán de crear respecto de la previsión de hace tres meses.
“En particular se anticipa un aumento de entre 570 y 670 mil trabajadores en 2014, en comparación con la expectativa de un incremento entre 620 y 720 mil en el informe anterior”, puntualizó.
Refirió que este ajuste (de siete décimas en la proyección de crecimiento para este año) se hizo tomando en cuenta el comportamiento del PIB en nuestro país durante los últimos meses, y las expectativas sobre los determinantes del crecimiento, en particular las de Estados Unidos.
“Parece ser que la construcción está tocando piso, aunque a la minería y electricidad les falta retomar el crecimiento”, expresó el funcionario.
Mejorará EU
Para el próximo año prevén un crecimiento del PIB entre 3.2 y 4.2 por ciento.
“Las proyecciones para el año entrante no las modificamos, porque pensamos que la desaceleración por la que pasamos en este primer trimestre es un bache temporal, en gran medida refleja la desaceleración de la economía de EU. Hay perspectivas de que el vigor de crecimiento económico en EU, y de ahí que pensemos que ese dinamismo se mantenga hacia adelante”, recalcó Carstens.
Estimó que para inicios del año entrante la inflación ya estaría muy cercana a tres por ciento. Para este año dijo que prevén que los precios cerrarán abajo de cuatro por ciento, aunque en algunos meses de este año pudiera superarse este porcentaje.
Indicó que si bien se han seguido generando empleos formales, la tasa de desempleo sigue relativamente alta, por lo que la holgura en el mercado laboral es amplia, y esto explica que no se han registrado aumentos importantes en las negociaciones salariales.
Carstens estimó que la brecha del PIB se cerrará posiblemente a fines de 2015 o inicios de 2016.
Pero por el momento, expresó que esta brecha sigue negativa y se ha estabilizado en alrededor de dos por ciento, lo que quiere decir que aún existe un grado importante de holgura en la economía y que no debería de haber presiones sobre la inflación por el lado de la demanda agregada, a pesar de que sí se espera un alza más importante de la economía en los meses subsecuentes.
Cuestionado sobre si el Banxico podría mover las tasas de interés al alza en respuesta a incrementos en las tasas de la Reserva Federal, respondió que se trata de una pregunta bastante compleja. “Nosotros tendríamos que ponderar en dónde estamos, desde el punto de vista de las presiones inflacionarias, nuestra guía fundamental es cuál es el comportamiento de la inflación esperada, en el horizonte, que puede afectar la política monetaria”.
“Un factor pueden ser las tasas de la Fed, las cuales seguimos muy de cerca, pero hay muchos otros factores que también intervienen, la misma brecha del PIB, el comportamiento de variables como el tipo de cambio, realmente no hay una regla clara o mecanicista de la respuesta de la política monetaria ante diferentes eventos”, subrayó.
Asimismo descartó mencionar cuándo estima que el banco central podría elevar sus tasas.
Expuso que no hay duda que en la medida que se implementen las reformas estructurales se elevará la productividad y el crecimiento del país.
Añadió que dichas reformas permitirán una mejor distribución del ingreso en México.
“Y por eso pensamos que es muy importante que no se den rezagos en la aprobación de las leyes secundarias.”
Fuente: Excélsior en línea, Dinero, 22-05-2014