Pese al retroceso de 3.8 a 2 por ciento este año, la cámara del ramo confía en un mejor segundo semestre.
Patricia Tapia
México
Luis Zárate Rocha, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), consideró que la recuperación del sector ya se observa en algunos indicadores macroeconómicos.
En el Foro Nacional de Infraestructura, en la Cámara de Diputados, destacó que en marzo pasado la producción industrial registró un crecimiento anualizado de 3.4 por ciento, el mayor desde julio de 2012, y su tercer incremento mensual consecutivo. Asimismo, la recuperación de la industria en Estados Unidos ya es evidente y tendrá efectos positivos en las exportaciones, que están creciendo a un ritmo de 4.7 por ciento anual, el mejor desempeño desde octubre de 2009.
En particular, en la industria de la construcción el número de trabajadores afiliados al IMSS arrojó un aumento de 5.7 por ciento durante el primer cuatrimestre de 2014, en relación con el mismo periodo de 2013.
A pesar de que la CMIC tuvo que recortar su pronóstico de crecimiento del PIB de la construcción para este año, de 3.8 por ciento a 2 por ciento, se confía que en esta segunda mitad del año el sector ya muestre mejores signos de recuperación.
Aseguró que con el conjunto de reformas estructurales y con el adelanto en las licitaciones, el ejercicio oportuno del gasto público y las inversiones privadas podrán hacer que el sector de la construcción crezca y remonte la caída de 4.5 por ciento registrada en 2013.
“La reforma financiera, junto con la fiscal, propiciará mejores accesos al financiamiento, y un crecimiento promedio estimado de 12.4 por ciento en la inversión para este mismo año”, agregó Zárate.
Otro impulso al sector vendrá de la Ley de Asociaciones Público-Privadas, la cual detonará el capital en infraestructura, ya que este instrumento jurídico servirá para atraer recursos de particulares, especialmente hacia estados y municipios.
También el Programa Nacional de Infraestructura juega un papel relevante, porque integra y da congruencia a los planes sectoriales, y añade una visión de largo plazo a las políticas públicas en la materia.
“Con todos estos factores en operación de manera armónica, confiamos en que en 2015 el PIB de la industria de la construcción pueda llegar a 5.5 por ciento, que en 2016 ascienda a 6.4 por ciento y en 2017 y 2018 se estabilice en rangos cercanos a 5 por ciento”.
Sin embargo, dijo que hace falta optimizar los procesos de asignación y contratación, a fin de asegurar una aplicación correcta y oportuna de los recursos que aprueben los diputados.
Destacó que una tarea importante es hacer un sistema nacional de plataformas logísticas, como es el caso de la franja entre Manzanillo y Veracruz.
“Es un mecanismo adecuado para incrementar nuestro comercio exterior. Conviene llevar esas plataformas a las regiones más rezagadas, como la franja de Salina Cruz a Coatzacoalcos, para impulsar su desarrollo.
Cada plataforma logística debe tener entradas y salidas multimodales a través de los puertos, donde se pueden instalar recintos fiscales que permitan añadir valor a las mercancías”, concluyó.
Fuente: Milenio en línea, Negocios, 04-07-2014