Existen áreas donde es “especialmente grave” la falta de obras, por ejemplo, en temas de energía, agua y transporte.
Luis Moreno
México
México tiene un rezago de 14 por ciento del producto interno bruto (PIB) en inversión en infraestructura adecuada para el tamaño de su economía, señaló el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En su mensaje semanal, el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que en México se puede calcular ese déficit en al menos “60 mil millones de dólares”, y que existen áreas donde es “especialmente grave” la falta de infraestructura, como en energía, agua y transporte.
Agregó que para sostener un ritmo de crecimiento de cuando menos 3.5 por ciento para los siguientes años, en el país se tiene que invertir cerca de 71 mil millones de dólares anuales hasta 2025.
Gutiérrez Candiani dijo que se necesita extender el Programa Nacional de Infraestructura a 2030, con el objetivo de poner como ejes del proyecto la conectividad y accesibilidad para todos los agentes económicos y todos los ciudadanos.
“Nuestro país adolece de enormes rezagos en esta materia, lo cual menoscaba de manera determinante nuestra competitividad, la productividad relativa de nuestros factores de la producción y la eficiencia e integración de mercados”, explicó.
El presidente del CCE afirmó que el atraso respecto a las necesidades y el potencial del país en esa área se ha acentuado desde 1970, cuando inició una fase aguda de recortes en la inversión pública, por lo que el capital privado no ha
sido suficiente para compensarla.
El líder empresarial explicó que atender el rezago en infraestructura es una tarea urgente, puesto que la densidad de carreteras es casi cuatro veces inferior a la de China y más de seis veces menor que la de Estados Unidos.
Gutiérrez puntualizó que en Corea del Sur más de 80 por ciento de la red carretera está pavimentada, mientras que en México “no llega a 40 por ciento”.
Respecto a los alcances del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, el dirigente empresarial celebró que los recursos involucrados se dupliquen respecto de lo sucedido en el sexenio pasado, hasta llegar a 7.7 billones de pesos.
“Se incluyen obras que no pudieron ser concluidas en el periodo anterior y considera tanto la cobertura interregional como la nacional, al establecer prioridades como el impulso a la región sur-sureste, con una estrategia transversal específica que abarca 189 proyectos”, afirmó.
El líder del CCE explicó que las oportunidades para el sector empresarial en infraestructura son múltiples y se amplían con los nuevos esquemas de asociaciones público privadas; además, las reformas energética y de telecomunicaciones son “por sí mismas poderosos motores de inversión en los próximos años.
“Sin duda, un factor esencial para que México crezca de manera más acelerada, con un desarrollo sólido en sus bases y que sea sustentable a largo plazo, es la inversión que debemos realizar en infraestructura”, opinó.
Fuente: Milenio en línea, Negocios, 08-07-2014