Milenio Diario, Política, pág. 18, Alejandro Madrigal.
Sólo 28 por ciento de la potencia eléctrica que se genera en México es energía amigable con el medio ambiente y de bajo costo, que ha impedido una reducción sustancial en los recibos de luz, como lo prometió el gobierno federal con la
implementación de la reforma energética.
La meta para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), será crear más centrales de ciclo combinado que funcionarán con gas natural y vapor de agua
tratada así como trásformarlas 215 centrales de generación de energía costosas que actualmente tiene la comisión, como termoeléctricas de combustóleo, cuyo
costo para generar un megavatio es de mil 400 pesos, mientras que en las de ciclo combinado es de 367 pesos.
“La CFE está trabajando en varias centrales. Ahorita han entrado tres y esta es la central 190; se han renovado y modernizado todas las centrales. La consigna es respeto al medio ambiente y la generación de potencia eléctrica
de manera económica”, aseguró Armando Anaya superintendente de la central de Morelos.
Esta transformación requiere capital privado y es así como la empresa española Abeinsa invirtió 439 millones de dólares para construirla Central de Ciclo
Combinado más grande del país en Yecapixtla, Morelos, operada por ellos y CFE, y que representa un ahorro en los costos de energía de hasta 80 por ciento.
“La eficiencia de una central determina el costo de la potencia efectiva y el impacto ambiental. Al ser una central más eficiente, utiliza menos combustible para generar la misma cantidad de energía y eso implica menos emisiones a la atmósfera y menos impactos ambientales”.
MILENIO entró a la nueva Central de Ciclo Combinado de Yecapixtla, se trata de una planta higiénica, ordenada, sin una gota de aceite en el piso y bien señalizada con letreros de Protección Civil. De hecho, todo el consumo de agua
es tratada en la planta y esa misma es utilizada para el sistema de enfriamiento de las turbinas y generadores.
“El combustible que usamos en la central de uso combinado es gas natural, es el más limpio que utiliza una central termoeléctrica; esto significa la amigabilidad con el medio ambiente; el agua que usamos para enfriamiento y los
ciclos de agua de vapor es negra el agua negra llega de la ciudad de Cuautla, aquí la tratamos la desmineralizamos para repuesto del ciclo y la reutilizamos para los sistemas de enfriamiento”, explicó Anaya.
Pese a ello, ejidatarios de municipios cercanos a la termoeléctrica, como el de San Juan Ahuehuey, se ampararon para evitar que la CFE utilice agua del río Cuautla para completar el ciclo de la central.
“La central funciona con agua tratada y que es reutilizada para todos los servicios, incluyendo baños”.
Esta planta será capaz de generar 642 megavatios por hora, equivalente a iluminar por ejemplo, a estados como Morelos y Tlaxcala en su totalidad y parte del Estado de México.
La central de Yecapixda funciona con gas natural que acciona tres turbinas que entregan energía y potencia. Posteriormente, los gases calientes que genera esta combustión, y que antes se iban a la atmósfera y que son contaminantes,
ahora se retienen y generan vapor que es el encargado de recuperar la energía y no mandarla a la atmósfera (muy contaminante); la energía se manda en forma de presión y temperatura a la turbina de vapor, que a su vez mueve un generador eléctrico que entrega potencia a la red, y es lo que hace el ciclo combinado.
La central aún está en fase de prueba y se espera funcione al ciento por ciento a finales de enero del próximo año. Será para el primer trimestre de 2016 cuando la CFE, con capital privado, construya nueve centrales más y otras cinco empresas construirán centrales de ciclo combinado para operarlas para sus fábricas y que incluso podrán comercializar tanto a la CFE como a cualquier cliente o empresa que desee, como parte de la reforma energética.
Fuente: Milenio Diario