El Economista, Política y Sociedad, pág. 48, Ana Langner.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno de Guanajuato descartaron que el agua del pozo que suministra a la comunidad rural de La Cantera esté contaminada con radiación y que ésta fuera la causa de la muerte de cinco personas por leucemia.
De acuerdo con medios locales, el investigador del Instituto de Geociencias de la UNAM, campus Juriquilla, Marcos Adrián Ortega Guerrero, asevera que, de acuerdo con pruebas enviadas a realizar al Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), el agua del pozo de la población perteneciente al municipio de San José Iturbide posee valores de radiactividad que superan lo permitido por la norma.
El investigador presentó a los pobladores del municipio y a la Asociación Civil Mayoye Angelitos Guerreros un estudio cuyos resultados arrojaron parámetros altos en radiactividad alfa, con 2.4 unidades de Bequereles por litro, cuatro veces más respecto de lo que marca la multicitada norma, cuyo límite, establece, es de 0.56 bequereles por litro.
La presencia de estos elementos en el pozo la vinculan a la cercanía de un tiradero clandestino de residuos urbanos e industriales que operó 20 años.
“Los valores encontrados indican que sí existe un nivel de riesgo a la salud” dijo Ortega durante una conferencia ofrecida la tarde del viernes en el preescolar Ignacio Montes de Oca
En contraste, el gobierno local y la Conagua mostraron estudios que presumiblemente garantizan la calidad del agua para consumo humano, efectuados por dos laboratorios particulares. “El pozo ubicado en la comunidad La Cantera de esta localidad, cumple con los límites máximos permisibles de la NOM-127-SSA1-19994 modificación 2000, lo cual avala que el líquido de este cuerpo de agua puede utilizarse para consumo humano sin representar un riesgo para la salud”, aseguran.
Según la institución federal, fueron realizados dos estudios al pozo. El primero fue realizado por un laboratorio certificado y solicitado por los tres órdenes de gobierno y el segundo fue un estudio químico solicitado por el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de San José Iturbide y realizado por una consultoría con sede en el estado de Querétaro; ambos coincidieron en que el agua cumple con la normatividad permitida.
Fuente: El Economista