El Economista, Los políticos, pág. 1-11, Erik Páez.
En los hechos el sector campesino está excluido de los sistemas de financiamiento debido a que la oferta bancaria es escasa, tanto comercial como la de desarrollo, aseveró la directora general de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS), Isabel Cruz.
Explicó que la negación de créditos financieros se da mayormente para los campesinos de escasos recursos porque aquellos que tienen ingresos medios en las zonas rurales pueden tener acceso a algún préstamo.
Expuso que de acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), no más de 7% de los agricultores mexicanos tiene acceso a crédito productivo.
La también especialista en desarrollo y finanzas rurales explicó que eso se debe a que la mayoría de los agricultores no tiene capacidad de deuda superior a 15,000 pesos debido a que 60% de las familias campesinas cuenta con ingresos anuales menores a 48,000 pesos y de acuerdo con todos los estándares internacionales de deuda ninguna persona puede adquirir un déficit superior a 30% de lo que percibe al año.
En ese sentido, destacó que la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero tiene prohibido, según sus estatutos otorgar créditos inferiores a 40,000 pesos, lo que significa que en los hechos 60% de los hogares mexicanos no tiene acceso a un crédito.
“No puede ser que tengamos esas leyes que excluyen a la mayoría de la población, pero así es Financiera Nacional no tiene la culpa su ley dice que no le puede dar a nadie que pida menos de 40 000 pesos y 60% de las familias no puede pagar un crédito de 40 000 ni de 30 000 ni de 20 000 sino que tienen que tomar créditos inferiores a 15 000 pesos”, explicó.
Agregó que de los cerca de 4 millones de productores agrícolas que hay en el país aproximadamente 13.5% son mujeres, a las cuales también se les niegan los
créditos bancarios debido a que no cuentan con los títulos de propiedad de la tierra.
Por otra parte, la también antropóloga dijo que a 14 años de que la Cámara de Diputados aprobara la Ley de Ahorro y Crédito Popular así como la creación de
la Financiera Rural, ésta junto con los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) atienden únicamente a 15% de los agricultores que recibe algún crédito.
Expresó que lo que ha estado sucediendo en estos 14 años con la Ley de Crédito Popular es que son las cajas de ahorro popular las que están resolviendo el tema de acceso a crédito.
Opinó que es muy importante que instituciones como la Banca de Desarrollo FIRA la Financiera Rural y Bansefi tengan alineados los apoyos para cajas populares
y tengan políticas públicas para fondear a través de éstas porque eso ayudaría a dos cosas por un lado a ampliar el acceso a crédito de los pequeños agricultores y por otro lado a aumentar la cobertura en regiones donde no
existen cajas populares.
La directiva de AMUCSS destacó el funcionamiento del programa conocido como Componente para laAtención a Desastres Naturales Cadena que originalmente
nació para apoyar a los campesinos ante desastres naturales se ha convertido en un microseguro para los pequeños agricultores.
Isabel Cruz aseguró que aunque el programa es muy bueno tiene filtración política que se debe de eliminar para mejorar su funcionamiento porque puede ser de los programas más prometedores para masificar el seguro agrícola
en el país.
La experta en finanzas destacó que “hay cosas que ya existen y que se pueden mejorar la verdad lo que se requiere es una reorganización de políticas públicas transparentar los presupuestos y orientarlos a aquellos programas
que están dando resultados para la orientación financiera”.
Fuente: El Economista