El Economista, Arte, Ideas y Gente, pág. 46, Nelly Toche.
En el sector turístico, el agua es más relevante de lo que aparenta. Para tener una idea, “un hotel de 500 habitaciones utiliza al día medio millón de litros de agua entre huéspedes y colaboradores; a la par, el agua es el recurso más importante para los seres humanos. En este caso, el tema cobra especial relevancia para organizar iniciativas y reducir estos gastos”, aseguró Enrique Villanueva, director de Desarrollo de Pulso Inmobiliario durante el foro Smartwater, Smartdestinations, una visión desde el agua sobre los destinos turísticos sustentables.
Durante esta reunión, organizada por la fundación We Are Water, diferentes sectores expusieron su punto de vista y acciones a seguir, aunque visiblemente el sector privado difiere del público en sus panoramas.
Por un lado, representantes de dependencias federales, como Conagua, Sectur y Fonatur, expresaron su beneplácito por la forma en que México ha combinado centros integralmente planeados con sustentabilidad: “Tienen bajo impacto ambiental, beneficios socioeconómicos, mantienen y mejoran nuestros acervos históricos y culturales”, dijo Agustín García, de Fonatur.
Aseguró que el éxito de esta institución son los desarrollos como Cancún, los cuales se perciben como emporios turísticos de gran experiencia en México, otros son Riviera Maya, Ixtapa, Baja California Sur y Nayarit.
Confirmó que se tienen planes maestros para identificar áreas de protección ambiental y zonas de aprovechamiento sustentable, “se realiza un diagnóstico del territorio a través de estudios de mercado, factibilidad financiera, ambientales y en apego a los lineamientos, con resultados bastante positivos, con certificaciones internacionales”,comentó.
Agregó que en estas zonas se tiene una capacidad instalada de tratamiento de las aguas negras con cobertura total y que las oportunidades hoy en día son mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, incluyendo las aguas residuales y tratadas; incrementar la suficiencia del recurso hídrico en todos sus destinos turísticos; utilizar las nuevas tecnologías para lograrlo, y reducir el número de personas con escasez de agua.
Más grave de lo que aparenta
A pesar de que investigadores y empresarios coinciden con algunas de las afirmaciones de las autoridades federales, aseguraron que a la par existen problemas referentes al agua que no se han resuelto ni tomado en cuenta.
Rodrigo Gallegos, responsable del informe sobre competitividad de turismo sustentable en México por parte de Imco, explicó que el agua es mucho más importante de lo que creemos para el sector turístico, ya que “1% del consumo de agua mundial se dedica al turismo y aunque el turismo no es el principal consumidor de agua en el mundo, los sectores asociados al turismo sí lo son”.
Explicó que la construcción representa 17% del consumo del agua y hablando de costos, en transportación de alimentos, insumos, materiales, vehículos, se requiere combustible, si vemos que por cada litro de gasolina que se necesita para transportar lo que sea, requerimos 18 litros de agua, ya es un tema a analizar”.
Además, “para darnos una idea, el consumo de agua de un turista al día es el doble que el consumo de un humano cualquiera, aunque los rangos son muy amplios y varían por país”.
Agregó que México, en lo particular, tiene un mayor consumo de agua que el promedio, 300 litros al día por 286 en escala global, y que “en la mayoría de nuestros destinos turísticos estamos rebasados en cuanto a la sustentabilidad del agua”.
Gallegos refirió que aun en afluentes de agua como Guerrero, la demanda es mayor a la oferta, entonces, incluso donde creemos que no hay problemas importantes de agua, sí los hay.
Hizo hincapié en que las ciudades turísticas, además, crecen mucho más que otras ciudades, debido a que entra dinero de la Federación para desarrollar, de los impuestos adicionales que hay para esas ciudades y el gasto de los visitantes. “Las proyecciones del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático no son alentadoras, pues el crecimiento de la mancha urbana pone en riesgo la pérdida de cobertura vegetal y abastecimientos futuros de fuentes de agua dulce”.
El agua como negocio y alternativa
El también director de Tecnología y Cambio Climático del Imco explicó que cambios tan simples como llaves ahorradoras, hasta cosas mucho más sofisticadas, como el uso de aguas grises, ya pasan sólo de hacer un bien a la humanidad a números reales para las grandes empresas hoteleras.
En este sentido, Enrique Villanueva explicó: “Estamos conscientes de que tenemos que proteger y trabajar de la mano con autoridades, cadenas hoteleras y tecnología”. Sin embargo, aseguró que aún hay mucho en qué trabajar, en el tema de la ley, las regulaciones, la lenta burocracia, que impide que el trabajo sea más ágil; así como los incentivos fiscales.
Patricio del Portillo, director de Starwood Hotels and Resorts, agregó que pensar en un hotel sin restricciones de los energéticos, como son agua, luz y gas, ya no es posible, pues genera bienestar y ganancias.
Como un ejemplo, “nos fijamos reducir 20% de consumo de agua para el 2020; al 2014 ya habíamos disminuido 14%, para que se den una idea, eso son 116 millones de tinas de agua llenas (…) Con el programa de no cambio de sabanas y toallas para un mismo huésped se logró disminuir 185 litros por día por huésped, esto significa dos vasos diarios de agua por un año para una persona, así que hay bastante que hacer en este tema”, dijo.
Gallegos, en su exposición, concluyó que 33% de la gente está dispuesta a pagar entre 20 y 40% más por servicios de turismo sustentable o verde; el ecoturismo crece entre 10 y 34% anual y tan sólo 47% de los viajeros de negocios prefieren hospedarse en un hotel con certificación verde.
Fuente: El Economista