Vanguardia, Internacional, pág. 0, DPA.
América Latina suma apenas entre el 7 y el 9 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero globales, por lo que en la Cumbre sobre Cambio Climático (COP21) que se inicia el lunes en París no es un actor clave.
Pero es una región rica en biodiversidad, alberga la selva amazónica, que sigue siendo el “pulmón del mundo”, y tiene la oportunidad de crecer económicamente en base a energías renovables.
Por otra parte, algunas de las zonas más vulnerables del mundo al cambio climático están en América Latina, sobre todo en Centroamérica y las islas caribeñas, por lo que el interés latinoamericano en que se logre un acuerdo climático universal en París es grande.
La región no llega a la cumbre con una voz unificada. Algunos países presentarán propuestas por grupos y otros llamarán la atención sobre temas poco tratados, pero el denominador común es reclamar a los países ricos que asuman mayores costos.
Una propuesta regional fuerte es la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con la presidencia pro témpore de Ecuador, que abogará por la idea de “justicia ambiental”, que atribuye una mayor responsabilidad a los países industrializados en la meta de lograr limitar el aumento de la temperatura terrestre a sólo 2 grados con respecto a la era preindustrial.
En una charla ofrecida en Francia en los días previos a la cumbre, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, abogó por que los acuerdos en París sean vinculantes, uno de los grandes puntos de discordia: “Si no logramos acuerdos vinculantes podría comenzar el entierro de nuestra civilización”, advirtió.
Correa insistió en la necesidad de que se cree una Corte Internacional de Justicia Ambiental, iniciativa que también apoya Bolivia, y de que se apruebe una declaración universal de los derechos de la naturaleza.
También el presidente de Bolivia, Evo Morales, buscará que sean protegidos los derechos de la Pachamama, Madre Tierra en lengua quechua, de forma articulada con los derechos de los pueblos. Para salvar al planeta Tierra, Morales propone un modelo “sin consumismo, sin guerrerismo y sin mercantilismo”.
Fuente: Vanguardia