El Financiero, Mundo, pág. pp-46, Eduardo Ortega.
PARÍS.- La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21) arrancó ayer en París, Francia, con dos asuntos que acapararon la atención: primero, demostrar a los terroristas lo que las naciones pueden lograr cuando están unidas; y dos, un ambicioso acuerdo para reducir las emisiones contaminantes, que, a diferencia del Protocolo de Kioto, de 1997, éste sí tendrá el apoyo de Estados Unidos y China, los dos países que más contaminan en el mundo.
El presidente Barack Obama inició con un saludó a París y su gente por “insistir en que esta crucial conferencia debía seguir”, pese a los atentados de hace dos semanas, que dejaron 130 muertos.
Agregó que los más de 150 líderes reunidos demuestran su determinación a combatir el terrorismo: “¿Qué mayor rechazo a aquellos que quisieran acabar con nuestro mundo que unir nuestros mejores esfuerzos para salvarlo?”.
Reconoció la responsabilidad que le toca a Estados Unidos en el problema del calentamiento global, pues es el segundo país que más bióxido de carbono emite.
Exhortó a luchar contra el enemigo: “La idea de que no podemos hacer nada sobre el calentamiento del planeta”. E insistió en que “tenemos el poder de cambiar este futuro sombrío. Es nuestra hora”.
Estados Unidos, Canadá y otros nueve países europeos anunciaron promesas de inversión por casi 250 millones de dólares para ayudar a los países más vulnerables a adaptarse al aumento del nivel del mar, las sequías y otras consecuencias del cambio climático.
Obama también se reunió con el presidente chino Xi Jinping, quien ya comenzó acciones para reducir agresivamente las emisiones contaminantes; y con el primer ministro indio Narendra Modi, quien ha dicho varias veces que el calentamiento no es culpa de India.
Llamó la atención que, por primera vez, EU y China coincidieron en la urgente necesidad de adoptar una agenda verde. Y, junto con París, confían en las revisiones de los compromisos de mitigación adquiridos cada 5 años.
El anfitrión, François Hollande, presidente de Francia, expresó el agradecimiento del pueblo francés por el apoyo que ha recibido
“El acuerdo tiene que ser universal, diferenciado y vinculante. Los países desarrollados tienen que asumir sus responsabilidades, pues son ellos los que durante años emitieron mayores cantidades de gases de efecto invernadero”, dijo.
Fuente: El Financiero