El Universal, Cartera, pág. 7, Ivette Saldaña.
Los industriales del sector siderúrgico pidieron a la Secretaría de Economía ampliar la lista de productos a los que se impuso un arancel temporal de 15%, a fin de frenar las prácticas desleales que se cometen en las importaciones chinas, dijo el director general de DeAcero, Raúl Gutiérrez Muguerza.
Representantes del sector, en conjunto con la dependencia, analizan la situación con la finalidad de ver “la viabilidad de extender la medida a más productos”, así como la tasa del arancel y el plazo en el que se impondrá, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Actualmente, la medida se acota a cinco productos: planchón, alambrón, placa y lámina rolada en caliente y en frío, y solamente se impusieron aranceles por seis meses.
A pregunta expresa sobre cuántas fracciones arancelarias se estudiarían, dijo que serían las 159 que se analizaron hace unos meses por tratarse de productos acereros sensibles.
Dijo que la producción acerera en México bajó 4%, en tanto que el consumo nacional subió 10.8%, de acuerdo con cifras al mes de septiembre pasado, lo que significa que el mercado interno se atiende con importaciones que dañan a la industria nacional.
Si bien se han abierto varias investigaciones por prácticas desleales de países asiáticos que venden acero a México, el empresario acerero dijo que el problema es que toman más de un año, se necesita mucha información y en ocasiones cuando la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales emite la resolución los impactos para la industria nacional ya son irreversibles. Así que este tipo de investigaciones ayuda en el mediano plazo, pero en el corto plazo siguen las afectaciones para la industria acerera mexicana.
Gutiérrez Muguerza aseveró que además de la sobre capacidad china y las prácticas comerciales desleales en que incurren las importaciones de acero asiático, la industria enfrenta también el riesgo de las afectaciones por la propuesta de ley de transición energética, ya que dicha legislación provocará un aumento de los costos de la energía eléctrica y de la producción.
“El mayor riesgo que estamos viendo es que el país salga de competitividad” con esa legislación que pondrá niveles de exigencia mayores a las que tienen países desarrollados.
“Nuestro país aporta apenas el 1% de las emisiones globales de bióxido de carbono frente a 26% de China o 15% de Estados Unidos, pero resulta que nos estamos comprometiendo a reducciones mayores de bióxido de carbono mayores a las de nuestros principales socios y competidores como son estas dos economías”, dijo.
Usar fuentes de energía renovable significaría costos adicionales para los usuarios de entre 2 mil y 18 mil millones de dólares anuales, comentó.
Además de que los Certificados de Energía Limpia también incrementarían los costos para las empresas.
A todo ello se le sumaría la situación actual de sobre capacidad de producción de la industria siderúrgica China que pone en serias dificultades al sector.
Fuente: El Universal
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