Excélsior, Dinero, pág. 2, José Yuste.
El pago de la luz está bajando, según la Comisión Federal de Electricidad. Es una buena noticia y, de hecho, es de esas noticias que vienen por un mejor desempeño de la Comisión que, en lugar de utilizar combustibles más sucios y caros, ha dado paso al uso de unos más amigables y baratos, como es el gas. Sin embargo, la baja tarifaria no se refleja necesariamente en todo mundo. Hay quien dice que ahora le cobran más (quizá porque la CFE está cobrando mejor), y hay quien dice que sí está percibiendo un menor recibo de luz. Si vamos a los datos de la propia CFE, este mes de diciembre será el duodécimo mes de baja en el cobro de la energía eléctrica a la población.
INCORPORACIÓN DE GAS, LA DIFERENCIA
Enrique Ochoa, director de la CFE, ha comentado que la sustitución de combustóleo y diesel como insumos para generar electricidad ha permitido pasar a una energía más económica y limpia. Ahora la electricidad se puede estar generando por gas o hidroeléctricas. Ahí está el reto: mantener las plantas más eficientes o cambiarlas por un mejor uso de combustible. La nueva administración tiene mucha lógica en querer hacer el cambio de combustible y buscar que baje el precio que cobran.
BAJA TARIFA RESIDENCIAL Y DE ALTO CONSUMO
Los datos de la CFE sí hablan de un descenso en el cobro eléctrico. En diciembre de 2015 veríamos una baja de tarifas del sector industrial de entre 30 y 42% con respecto a diciembre de 2014. En diciembre, el sector comercial tendría un descenso de tarifas de entre 13 y 27% con respecto al mismo mes del año pasado. Este mes, en las casas de bajo consumo eléctrico, la tarifa de diciembre de 2015 bajaría en 2% con respecto a diciembre de 2014. Bueno, la CFE argumenta que viene una baja para el servicio doméstico de alto consumo de electricidad, la famosa tarifa DAC, que por fin tendría una disminución de 4% en diciembre de este año. Hay quien dice que sí siente la baja tarifaria. Hay quien dice que son cuentos. Lo positivo: la CFE busca bajar el cobro.
ATRÁS TARIFAS ADMINISTRADAS
Por años el servicio eléctrico tuvo tarifas administradas, es decir, que el gobierno las imponía según las expectativas inflacionarias. Las vimos aumentar, año tras año, en 4% anual. La política tarifaria estaba al servicio de la estabilización, de la baja inflacionaria. Pero ahora toma un rumbo más realista: depende de los costos y los combustibles utilizados para generar electricidad, lo cual es más sano.
AVANCE QUE NO SE VE EN LOS BOLSILLOS, NO ES AVANCE
Los combustibles, como el gas o la generación hidroeléctrica, no sólo son más amigables con el medio ambiente, sino también más baratos. Claro que para lograr usar el gas, tuvieron que construirse enormes gasoductos para transportar el combustible (así vimos la construcción de los enormes tramos de Los Ramones I y II).
Sin duda es una buena noticia que la CFE busque bajar los costos de la luz. Y, claro, tiene muchos otros retos: utilizar energías renovables, seguir combatiendo los diablitos, tener un flujo más constante. Pero de que la CFE está cambiando poco a poco para tratar de mejorar, la mejor prueba es que por fin busca ayudar a los bolsillos de los usuarios. Hay quien dice que sí lo está logrando. Hay quien dice que no, que le cobran más. ¿Usted qué dice?
CONEVAL, LA IMPORTANCIA DE MEDIR LA POBREZA
El Coneval, Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, cumplió diez años. Lo celebró con un seminario. Y lo celebramos. Gracias al Coneval tenemos una medición creíble de la pobreza. En México, la pobreza se mide de manera multidimensional, donde no sólo se registra el ingreso para ver si eres pobre o dejaste de serlo, sino que se toma en cuenta la vivienda, la educación, la canasta básica de alimentos, la seguridad social y el grado de cohesión social. Estas mediciones son correctas para México. Si las midiéramos como lo hace el Banco Mundial (que, por cierto, fue una medición para las economías más pobres del mundo), posiblemente saldríamos mejor librados. Pero no se trata de evadir la realidad, sino de medir bien nuestros retos de inequidad, en pobreza extrema y pobreza.
El Coneval se ha vuelto un referente creíble para las discusiones de salario mínimo, de Presupuesto, de evaluación de programas sociales y, claro, de medición de la pobreza. Debemos celebrar sus diez años y fortalecer su independencia, no quererlo hacer un apéndice del gobierno en turno, tal y como se ha pretendido.
Fuente: Excélsior