El País, Primera, pág. 15, Manuel Planelles
Felipe Calderón, expresidente de México y actual director de la Comisión Global sobre Economía y Clima, habla de una cárcel en la que muchos Estados se encierran voluntariamente. “Los países que están apostando por generar electricidad con carbón”, dice, “están metiéndose en una prisión para 50 o 60 años más y tirando las llaves por la ventana”. Sostiene que la “transición” ya está en marcha: “Va a llegar un momento en el que la energía renovable será más barata que la de los combustibles fósiles”. “Fui secretario de Energía en 2003 y 2005 en México. Hoy, 11 años después, la solar es un 90% más barata de lo que era entonces y la eólica casi otro tanto. Es evidente que la curva de costos de las renovables está descendiendo rápidamente”.
Calderón, que ha participado en la cumbre del Clima de París, no le ve “sentido” ahora a “hacer inversiones de largo plazo en energías de combustibles fósiles”. Pero, reconoce, “eso no lo tienen claro todos los actores”. Y señala como culpable al “titubeo” que los Gobiernos siguen mostrando a la hora de afrontar decisiones en las cumbres del clima, donde, tras dos décadas, no se ha conseguido cerrar un acuerdo global y efectivo aún. “A muchos tomadores de decisiones no les importa lo que va a pasar dentro de 20 o 30 años. Les importa lo que va a pasar el año que entra, en que hay elecciones. Es nuestra tragedia política. Cuántos votos me da y cuántos me quita una decisión, y el que venga detrás que arree”.
La comisión que dirige —formada por economistas, políticos y empresarios—, se dedica a alertar de los riesgos que tiene retrasar la transición hacia una economía libre de emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático. “Independientemente de lo que crean sobre el cambio climático, que no es un tema de fe sino de ciencia, muchas empresas saben que vendrá una regulación tarde o temprano. Y más vale que sea temprano, porque si algo está haciendo más costosa la transición son las dudas y la falta de decisión de muchos Gobiernos”. “Este titubeo”, apunta Calderón, “está generando que haya empresas” que realicen a la vez “inversiones verdes en renovables” e “inversiones en combustibles fósiles”. “Y esta doble cobertura encarece el crédito, las decisiones… Si tomamos decisiones de una vez y se mandan mensajes claros se eliminarán muchos costes de transición”.
Calderón, como muchos organismos internacionales como la ONU o la OCDE, cree necesario “terminar con los subsidios a los combustibles fósiles”. “No se puede estar buscando una meta de descarbonización de la economía en este siglo si al mismo tiempo estás impulsando subsidios a las fósiles”. “Es absurdo que se siga subsidiando la explotación petrolera y las gasolinas”, concluye.
Fuente: El País