El País, Primera, pág. 10, Joan Faus
El Gobierno del demócrata Barack Obama es muy consciente de que el Partido Republicano es su enemigo en sus esfuerzos contra el cambio climático. Los negociadores estadounidenses se aseguraron de que el pacto aprobado el sábado en la Cumbre del Clima de París, que fue sellado por 195 países, no tuviera que ser ratificado por el Senado. Los republicanos, que minimizan el calentamiento global, disponen de mayoría en la Cámara y hubieran hecho naufragar el acuerdo (como sucedió con el pacto sobre el clima de Kioto en 1997).
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Fuente: El País