El Economista, Arte, Ideas y Gente, pág. 40-41, Laura Vargas-Parada
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que resultan de la quema de combustibles fósiles, diversos procesos industriales y la deforestación han aumentado a escala global de 1.1% por año, entre 1990 y 1999, a más de 3% por año, entre el 2000 y el 2004, reportó un estudio internacional publicado en la revista científica PNAS, en el 2007.
Cada década, la concentración atmosférica anual de CO2 ha aumentado a un ritmo más acelerado, desde una concentración de 280 partes por millón (ppm) en la época preindustrial de los 1700, a 380 ppm en el 2007 y 390 ppm en el 2011. En noviembre pasado, la World Meteorological Organization anunció que el CO2 atmosférico global sobrepasó las 400 ppm durante la primavera del 2015, rompiendo una barrera simbólica señalada por los científicos y tomadores de decisiones como crítica para el cambio climático global. Estos datos sugieren que la concentración atmosférica anual de CO2 para el 2016 rebasará las 400ppm.