El Economista, Urbes y Estados, pág. 34, Jorge Reyes Iturbide.
En las últimas décadas, ha ido aumentando la presión de diversos grupos de interés hacia el sector empresarial, para que éste incorpore a sus actividades de negocio preocupaciones sociales y ambientales, como consecuencia de los impactos que la misma empresa genera, sin descuidar desde luego su desempeño económico.
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