Excélsior, Primera-Opinión, pág. 12-13, Lorena Rivera.
Seguimos sin aprender de nuestras desgracias. Ya ni se diga de las dolorosas experiencias a causa de la futura de la naturaleza. Al parecer, ignorancia, omisión y falta de prevención van ganando terreno. Esos torrentes de agua provenientes de lluvias al buscar su cauce y verse impedidos por barreras -naturales o creadas por el hombre- se acumulan a tal grado que, al subir peligrosamente sus niveles, arrasan con todo a su paso.
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