La Jornada, Sociedad y Justicia, pág. 42, Rene Ramón.
El gobierno municipal electo advirtió que no permitirá que el tiradero a cielo abierto Neza III sea utilizado para confinar los desechos que genere la construcción y operación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), hasta que se invierta en la tecnificación de ese sitio de confinamiento de desechos urbanos sólidos.
El alcalde electo perredista Juan Hugo de la Rosa García presentó el estudio de impacto ambiental del NAICM en terrenos del ex lago de Texcoco, elaborado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). En el documento se establece que los desperdicios se confinarán en el tiradero ubicado a seis kilómetros del proyecto.
Según el escrito, la Semarnat explicó que durante las etapas de preparación del sitio y construcción del proyecto se utilizará el Bordo de Xochiaca como sitio de disposición. El edil electo indicó que no hay garantía de que el vertedero pueda recibir más desechos de los que generan las 86 colonias de Neza.
Advirtió que durante las obras y después al entrar en operación la terminal y sus pistas de aterrizaje se triplicarán las mil 200 toneladas diarias de basura que actualmente se recogen en Nezahualcóyotl.
Juan Hugo de la Rosa advirtió que la única manera en que permitiría el uso del tiradero municipal sería que el gobierno federal primero invierta en tecnología, pero si lo quieren hacer bajo las condiciones actuales no, porque únicamente agravarían el problema. Recordó que la vida útil del tiradero Neza III es menor a dos años, y desde 2010 padece problemas porque carece de tecnología para la separación y el confinamiento final de los desechos.
De acuerdo con De la Rosa García, se requieren al menos 500 millones de dólares para tecnificar el tiradero Neza III, el cual dispone de 30 hectáreas en la franja del Bordo de Xochiaca, entre las avenidas Vicente Villada y Carmelo Pérez de la colonia Benito Juárez. Es importante tomar las medidas necesarias y que no dejemos que siga avanzando el manejo sin un adecuado control, remató.
Fuente: La Jornada