El Universal, Primera-Opinión, pág. 45, Ana Lilia Herrera Anzaldo
Al grito de “sálvese quien pueda…y como pueda”, las personas, pero también las instituciones, sucumben al individualismo que es incapaz de encontrar respuestas comunes a problemas locales y menos, a los grandes retos nacionales o globales.
El sociólogo y escritor Enrique del Acebo Ibáñez, advierte que en las grandes urbes el todo se impone a las partes, pero no abarcándolas; sino destruyéndolas sin diferenciarlas, por lo que sus habitantes reaccionan a con un individualismo extremo, como un intento desesperado por salvaguardar su más íntima personalidad.
Leer la nota completa AQUI
Fuente: El Universal