La Razón, Negocios, pág. 18, Ángeles Aguilar
La única constante es el cambio… y es que absolutamente todo tiene un ciclo de vida, desde las plantas y animales hasta las ciudades, cuya estructura y rostro se modifican asiduamente para satisfacer las necesidades de la población.
Sin duda no somos los mismos que éramos hace 50 años. Los requerimientos de espacio y de servicios se han transformado de manera radical. Hoy las familias son más compactas, las oficinas compartidas y las fábricas más productivas.
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Fuente: La Razón