El Universal, Primera-Opinión, pág. 48, Sin autor.
En un mundo ideal todos los países buscarían en conjunto reducir al máximo el uso de combustibles fósiles, con el fin de mitigar los efectos del calentamiento global que, entre otras cosas, ha endurecido las sequías, acentuado las inundaciones y ocasionado fenómenos meteorológicos de fuerza sin precedente. La humanidad, sin embargo, es inherentemente cortoplacista y por ello los acuerdos internacionales suelen ceder a mezquinas presiones locales. Lo ocurrido el sábado pasado en París, sin embargo, fue una excepción.
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Fuente: El Universal