Excélsior, Primera-Opinión, pág. 10, Lorena Rivera
La noche del sábado 12 de diciembre, los 195 países que participaron en la Cumbre del Clima llegaron a un acuerdo vinculante, global y ambicioso para limitar, lo antes posible, el calentamiento de la Tierra.
Es justo reconocer que este consenso ha significado un gran esfuerzo de las partes. De entrada, se eliminaron los corchetes que habían marcado, en el primer borrador, peligrosos desacuerdos. Pero no debemos ser tan indulgentes. Se trata, apenas, de un primer paso para lograr sociedades resilientes y sustentables, con economías independientes de los hidrocarburos. Todavía hay que enfrentar el mayor reto: la transición hacia energías renovables.
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Fuente: Excélsior