Plan Infraestructura

El Programa de Infraestructura genera certidumbre para la inversión

  • Representa un paso importante en la necesidad de relanzar el Programa Nacional de Infraestructura
  • El sector empresarial listo para sumarse al Programa con inversiones y asociaciones público-privadas

La presentación del Programa de Inversiones en Infraestructura de Transportes y Comunicaciones 2013-2018, previo a la conformación completa del Plan Nacional de Infraestructura del sexenio, es una medida oportuna para incentivar la inversión, el crecimiento económico y la competitividad en México.
El Programa genera certidumbre a los agentes económicos, al perfilar algunos de los principales proyectos de infraestructura que se impulsarán en los próximos años.
El Consejo Coordinador Empresarial ratifica su interés y disposición de sumarse al Plan Nacional de Infraestructura, como copartícipe del desarrollo nacional, complementando la inversión pública con la privada, a través de mecanismos como las Asociaciones Público Privadas.
El plan de inversiones presentado por el Gobierno Federal abre perspectivas alentadoras  para un flujo renovado de inversiones y es coincidente con los apartados de inversión e infraestructura de la Agenda por México del sector empresarial y con el Decálogo de Medidas para Impulsar el Desarrollo Económico en el Corto Plazo, que hemos impulsado ante el Consejo Rector del Pacto por México.
Se incluyen importantes  obras de comunicaciones, transportes y telecomunicaciones, orientadas  a mejorar la movilidad de personas y mercancías, dentro del reto de avanzar en prioridades como la consolidación de una red multimodal integral, rápida, segura y accesible en costo. El paquete de obras anunciado hace énfasis en la competitividad, en línea con el llamado que ha hecho el  Presidente Enrique Peña Nieto de apuntalar a México como centro logístico global de vanguardia.
Los proyectos anunciados, que comprenden más de 1.3 billones de pesos, serán importantes motores de fomento económico regional y para el país en su conjunto, con la capacidad de generar una derrama de miles de empleos directos e indirectos.
El Plan Nacional de Infraestructura es un factor clave en la necesidad de incrementar la inversión total del país, para llegar al menos a 25% del PIB, con una participación de la inversión pública de no menos de 7 por ciento.
La inversión anual física del sector público en comunicaciones y transportes casi se quintuplicó en una década. Sin embargo, hay que ir por más: es  preciso asegurar niveles de inversión total en el sector de más de 5% del PIB de manera sostenida, y sin considerar hidrocarburos. Actualmente no llegamos al 3% en promedio. En este reto, vemos perspectivas favorables con el Programa de Inversiones presentado.
Resulta esencial encontrar una fórmula eficaz para resolver las necesidades de inversión en materia de petróleo, gas, electricidad e infraestructura energética en general, a fin de liberar recursos públicos para impulsar otras áreas estratégicas, que tienen alto potencial a través de las APPs: transporte suburbano, aeropuertos, puertos, escuelas y el equipo de cómputo que se ha prometido para los estudiantes, hospitales, prisiones, obra hidráulica, telecomunicaciones.
>Descargar